Por primera vez yo escribiéndote algo, quien lo diría.
Tu, que eras de estar al otro lado de la pared y sigues durmiendo a unos 15 metros de distancia; pero ahora tan lejos.
Yo, que realmente te echo de menos, como se echa de menos a un buen recuerdo que nunca volverá a ser como antes.
Tu, como un hermano pequeño. Que me ha visto llorar más veces de las que nadie hizo.
Yo, que seguiré aquí, por si me necesitas. Por si necesitas que alguien te reconstruya o te apoye si fallas.
Tu, que creciste y volaste.
Y yo, que nunca esperé que te parecieras a mi.
Ojalá alguien le dijera que le echo de menos. Yo no lo haré (llamadme orgulloso). Todo pájaro debe volar libre cuando crece lo suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario