Se preparó, se puso bonito y de día a la calle salió. Dispuesto a bailar toda la noche. Sin saber cuándo regresará a casa.
Y tardó, sin darme cuenta, 2920 días y una noche más. Con una historia enorme que contar.
Tenía las rodillas cansadas de llevar el paso al bailar y haber querido hasta reventar.
Por eso no espero que mi corazón sane por ahora.
Porque lo dio todo de fiesta,
tuvo un dolor de after brutal
Y ahora está de resaca emocional.
"Los milagros nunca ocurren al salir de un after".
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