miércoles, 22 de octubre de 2025

 ¿Dónde se esconde el miedo cuando no cabe en un cajón? 

Porque hay veces que mi miedo a perderte da tantas vueltas por mi cabeza que se desborda y ya no puedo guardarlo bajo llave. 

Y es que tener miedo al tiempo es algo de lo que ninguno podemos escapar. Pero no lo entiendes, no hablo de futuro, aunque tengo la suerte de que el tiempo solo va en una dirección. Pero, si un día te alcanza, ¿servirá haber llorado por mí?. Porque yo siempre he tenido claro que el pasado no merece alcanzarnos. Pero, ¿y tú?

La verdad que tengo miedo más veces de las que me gustaría admitir. Solo que me doy la vuelta y si no lo miro quizás no está. 

¿Volveré a perderme a mí mismo sin recordar dónde fue la última vez que me vi?

Puede que el fuego se extinga, la conversación no fluya y no deje ni siquiera un recuerdo que mirar en la galería de mi móvil. 

Qué no te parezca el chico más guapo de la discoteca cuando no estoy. O que alguien brille más que la propia luna. Yo también quiero que alguien tenga miedo de perderme.

¿Y si no soy yo el que desaparece mañana y eres tú? Entraré por la puerta del despacho de Carmelo y me tocará decirle que me ayude a ordenar mi habitación mental, que los trocitos de corazón ya los puedo barrer yo solo.

Y es que he llegado a quererte tanto, que quizá, está vez sí, la gente pueda morir de amor.

 Siempre vas a vivir en mis escritos, siempre vas a ser un poema.

Escribo y describo cada detalle por si algún día no estás y quiero volverte a ver.

Dices que la luna, con su halo, te recuerda a mí. Aunque yo nunca podré ser tan brillante.

Volveré a ese puente de madera, bien entrada la noche, donde tu “sí, claro que quiero”, cuando te pedí salir, hizo que mi corazón saliera volando y cruzara el cielo nocturno.

O a ese momento en que, abrazado a mí, me dijiste que me querías. Porque yo también te quiero.

A todos esos besos, abrazos, caricias y sonrisas. Porque encontrar a alguien que hable tu mismo idioma hace que no tengas que estar traduciendo tú amor. Y fue por lo que me enamoré de ti como si el amor nunca me hubiera fallado.

Así que lo más bonito que puedo hacer para ti es la eternidad de siempre vivir en mis escritos, siempre ser un poema.

5/10

 Quiero escribir sobre ti, para nunca olvidar que la rueda de la fortuna hiló para mí esta historia que contar. 

La contaré a mis amigos y a cualquiera que me pregunte cómo describiría la suerte. 

¿Pero cómo le describo yo lo que se siente al verte reflejado en los ojos de otra persona junto a unos fuegos artificiales?

O qué quiero escribirle una oda al vasto mar azul nublado de tus ojos. 

Qué 120km/h es muy despacio si lo comparas con la velocidad de latido por saber que al final del camino estás tú. 

O que 24h me parece una conspiración que alguien ideó contra todo el tiempo que quiero estar contigo. 

Quiero escribir sobre ti, pero necesitaría escribir tantas palabras y con ellas poemas, libros, una biblioteca entera con tu nombre. Y al final me sangrarían las manos y aún así, no sabrían que para comprender la suerte, tendrían que conocerte.

jueves, 25 de septiembre de 2025

 Alberto siempre me repite que el amor es fácil y que dentro tengo tanto amor que podría crear un río con él. Solo tengo que dejarlo fluir, soltar la presa. 

Y yo le dije que la medida de tiempo en mi vida son los días que paso hasta que nos volvemos a ver. Que no tengo miedo de ser un diente de león soplado por el aliento de sus pulmones. Ni que si tiene que llover, que llueva. Que dentro tengo un jardín que regar. 

Esa noche, en redondo, me vio llorar de felicidad solamente por una llamada de teléfono antes de dormir, de poder escuchar su voz. 

Así que ahora Alberto sabe que he abierto las compuertas, aunque ninguno de los dos sepa que paisajes nacerán en la orilla de este río. 

Lo que sí es seguro es que podría inundar el mundo.

 He llevado a alguien al lugar donde suelo ir a llorar. Y le he abrazado como si fuera el salvavidas en el mar de mis lágrimas que se encuentran allí suspendidas. 

Espero no aumentar contigo el caudal.

Era una nublada noche y nos echamos sobre una fría mesa a contarnos cómo dos tristes historias podrían, quizá, convertirse en una historia de amor nunca antes vista. 

Y es que no sabría explicarte cómo se siente bailar bajo la aureola de la luna. Que el tacto de sus manos huela a azahar. Ni que a veces hay más estrellas en la tierra que en el cielo. 

Los gatos nos vieron besarnos y se pusieron cariñosos con nosotros en vez de juzgar. ¿Acaso se necesita otra señal?

jueves, 4 de septiembre de 2025

27/8

 Aunque se parezca, no solo sé escribir sobre la muerte, también lo hago sobre el amor. 

¿Cómo explicarle el amor a alguien que nunca se ha muerto por él? 

Y es que se siente como brisa fresca de noche de verano. Mirarle por primera vez a los ojos. Escuchar cómo se ríe de tus tonterías. Llevarle a cenar su comida favorita. Bailar en la orilla de un río a las 2 de la mañana. Ver a los patos mover la cola contentos. Y que te bese por primera vez.

Y es que para que veas todo el que tengo por dentro tendría que quitarme la piel. Para que veas este jardín lleno de amapolas. 

Se acaba el verano 
y yo deseando cogerte de la mano.