Quien soy yo para juzgar a Elena sin hache y a su vestido rosa lleno de pintura azul, a su no querer salir a que le rompieran el corazón y preferir llorarlo ella sola hasta desintegrarlo. Aprendiendo así a tachar el "nunca es tarde" para aferrarme al "nunca es pronto".
No hay comentarios:
Publicar un comentario