Hoy me echo de menos. Mucho. Más de lo que nunca lo hice. Hacia tiempo que no lloraba, y hoy lloro por mi. Que tontería. ¿Os habéis echado de menos alguna vez? Yo me acabo de dar cuenta (por desgracia) de que estoy hecho una puta mierda. Que mal. Hoy comprendí porque tengo tanto odio a la gente débil, porque yo formo parte de esa gente; obligado a empujones a ser lo que no quería. Hoy me di cuenta del paso del tiempo. Y ojalá no os deis cuenta nunca.
Odio no tener al que es como mi hermano pequeño, a mi hermana gemela y a los que con un abrazo el mundo no parece más bonito, pero si menos complicado. Odio no tener a mi madre conmigo como antes, de hecho ya no puedo contar con ella prácticamente para nada. Que asco. Y llamadme egoísta si queréis, no importa. Ella esta viviendo su vida y ¿quien soy yo para reprocharle nada?. A mi padre, que lo intenta a más no poder y joder, que grande es. Nadie merece salir adelante más que el. A mi hermano que creo que aun no termina de asimilar todo y por eso huye de los problemas, y como juzgarle, menuda suerte. Y aquí estoy viviendo en esta casa vacía, pero llena de gente.
Luego esta ese chico en el que puedo refugiarme y no lo hago. Hace tiempo que aprendí que a quien le muestras tu debilidad te acaba haciendo daño y por ahora siempre ha sido así. Llamemosle miedo, pero sin dejar de quererle.
Se me acaban las mentiras (y los pañuelos) en las que creer. Joder que dolor de cabeza.
Y aquí esta otra vez este poeta a punto de hundirse por el peso que estar vacío conlleva.
Odio no tener al que es como mi hermano pequeño, a mi hermana gemela y a los que con un abrazo el mundo no parece más bonito, pero si menos complicado. Odio no tener a mi madre conmigo como antes, de hecho ya no puedo contar con ella prácticamente para nada. Que asco. Y llamadme egoísta si queréis, no importa. Ella esta viviendo su vida y ¿quien soy yo para reprocharle nada?. A mi padre, que lo intenta a más no poder y joder, que grande es. Nadie merece salir adelante más que el. A mi hermano que creo que aun no termina de asimilar todo y por eso huye de los problemas, y como juzgarle, menuda suerte. Y aquí estoy viviendo en esta casa vacía, pero llena de gente.
Luego esta ese chico en el que puedo refugiarme y no lo hago. Hace tiempo que aprendí que a quien le muestras tu debilidad te acaba haciendo daño y por ahora siempre ha sido así. Llamemosle miedo, pero sin dejar de quererle.
Se me acaban las mentiras (y los pañuelos) en las que creer. Joder que dolor de cabeza.
Y aquí esta otra vez este poeta a punto de hundirse por el peso que estar vacío conlleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario