sábado, 3 de septiembre de 2016

27 de 8 y triángulos de verano.

Ahí están Deneb, Altair y Vega, formando el triángulo de verano que te señalaba, mientras tú estabas acostado a mi lado sujetando mi mano. Y me hablabas de ti y yo te abrazaba por detrás.
Esa noche Morfeo no era mi amigo y menos mal. Mis ganas de besarte podrían haber montado una fiesta. Me pasé horas observándote y te juro que no soy capaz de olvidar esa imagen cuando intento dormir.
Y te giras, me abrazas y me aprietas la mano. Y me pareces bonito incluso levantándote de mal humor, con cara de "no he dormido una mierda" y dándome puñetazos. Porque te abrazo por la espalda, te doy los buenos días y así es como se amansa a las fieras.

Hay noches de verano que son preciosas

No hay comentarios:

Publicar un comentario