viernes, 18 de noviembre de 2016

Me quedé en Agosto a vivir.

Conocerte, ha sido todo un rompecabezas y vaya si me la rompí.
Me quedé en Agosto a vivir. Y ojalá, todo se hubiera parado cuando contigo nada importaba y para mi, nadie más existía.

Llevo unas doscientas noches de frió de Agosto, en las que te hubiera dejado poner tus pies fríos sobre mi; pero ahora estoy esperando a las quinientas en las que Sabina me dijo que te olvidaría (ojalá tenga razón) y deje de soñarte, incluso cuando no estoy soñando.

Hasta hace poco, cuando alguien me hablaba de imposibles, yo les decía que no. Hasta hace poco.

"Te juro que voy a envidiar toda mi vida a quien logre descifrarte, pero ese chico no soy yo.
Cuidate todo lo que me hubiera gustado hacerlo a mi si, ya sabes, tu no fueras tan tú y yo no fuera tan yo.
Cuidate, y cuida de esa parte de mi, que sigo queriendo guardar en ti; al fin y al cabo, no se me ocurre un lugar más seguro que el interior de un cactus como tú."



No hay comentarios:

Publicar un comentario