viernes, 2 de mayo de 2025

Estoy hecho de recuerdos. 

Y creo nunca haber escrito sobre cómo mi mente recuerda el último acto, como quien guarda una partida por si en algún momento decido volver. 

Aquellas escaleras saliendo de aquella casa. La parada del autobús. Un mensaje. El té verde de la merienda. O aquella sonrisa triste con un adiós. 

Y es que supongo que cuando se te raja el corazón, se crea un punto de no retorno donde te toca empezar una nueva historia sin esos personajes. 

Solamente con los recuerdos de la gente que quise y me dejó de querer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario