Siempre dicen que no sabemos qué hacer con todo el amor que no se da. Qué dónde queda.
Porque cuando has encontrado al amor de tu vida pero tú no eres el suyo, te hace pensar en lo difícil que es que algo tan mágico como eso sea mutuo. 
Entonces escribiendo comprendí, que yo siempre había creído en la magia, porque creía en el amor.

Así que todo el querer que no te daré, lo dejaré en textos que no leerás nunca. 

Cada texto es como una flor, así que este blog será mi jardín.

Ya teneis donde enterrarme.